viernes, 23 de mayo de 2014

Tres momentos de censura artística en Venezuela

     Sabemos por medio de Esteva Grillet Roldán que en la historia venezolana el desnudo en la estatuaria pública del país fue motivo de censura; primero en tiempos de Guzmán Blanco alrededor de 1874 en contra de la estatua de un fauno en la Plaza de abril, segundo en tiempos del General Juan Vicente Gómez con la India del Paraíso y tercero, en 1950  con la Junta Militar de Gobierno cuando Alejandro Colina exhibió su maqueta para el monumento a Bolívar, este artista ya había sido censurado y encarcelado por su Parque Aborigen de Tacarigua en 1933 tal como lo manifiesta Anita Tapias, sin embargo, continuó realizando el desnudo estatuario donde podemos ubicar su María Lionza por ejemplo.




María Lionza
Alejandro Colina


     Tenemos otros artistas como Aziz Anthony y Crucher Sammy quienes en sus obras muestran la censura que se vive en la sociedad, muestran incluso el racismo y como la sociedad silencia la voz de la gente, sus obras Pam & Kim entre otras lo evidencian claramente.




Pam & Kim
Aziz Anthony y Crucher Sammy



Aziz Anthony y Crucher Sammy



     Para culminar, debemos decir que sobre el arte venezolano, especialmente el del siglo XX hay mucho sobre qué indagar, esto ha sido un simple esbozo pero que ha tratado de mostrar la censura y falta de tolerancia al desnudo en el arte, no solo por entes religiosos sino también por la sociedad y hasta por críticos, que aunque no han sido mencionados han jugado un papel importante en cuanto al valor artístico de las distintas obras mostradas y su consiguiente aceptación a través de la Asociación Venezolana de Artistas Plásticos (AVAP) y la Asociación Internacional de Críticos de Arte (AICA) a favor de la libertad de expresión, de no ser así no conoceríamos tales obras. Finalmente, pensamos que el arte sigue evolucionando pero el desnudo no desaparece sino que está presente en todos los medios de comunicación y hasta en la cotidianidad, hoy día más que nada en las redes sociales, sin embargo, creemos que no todos los desnudos son artísticos sino que hay diferencias con la pornografía por ejemplo, y que el mismo debe seguir usándose como medio de expresión y protesta para lograr nuestros cometidos sin violencia, tal como hace Erika Ordosgoitti actualmente por las situaciones que ha vivido el país, las cuales tienen que ver con economía, política y violencia; además, encontramos a la Organización de Nudistas Venezolanos que tratan de fomentar esta práctica y hasta modo de vida con fines naturistas y familiares dentro de las playas venezolanas para más información visita http://www.NudistasVenezolanos.org



Erika Ordosgoitti


lunes, 19 de mayo de 2014

El desnudo y su censura en Venezuela


Venus de Tacarigua


Se considera que el desnudo existe en las civilizaciones desde antes de ser colonizadas por los españoles (en el caso de América hispánica, especialmente Venezuela), donde la representación de la figura humana indígena desnuda es frecuentemente encontrada en el modelado de idolillos y pintada en piedra lo que le otorga un valor de culto y la convierte en portadora del mito que representaba a los dioses como una mujer por asociarla a su capacidad reproductora, misterio y maravilla como si fuese agua, tierra y aire los cuales dan frutos, peces y aves. Al llegar los españoles hicieron ver a los indígenas su desnudez y les impusieron sus creencias cristianas católicas a los mismos valiéndose de obras artísticas, por esto se dijo al comienzo en Mirada a la historia del arte venezolano y su censura que el arte sirve como medio para propagar la fe. No obstante, las representaciones de Dios, vírgenes, santos y hasta el purgatorio muchas veces eran representadas desnudas, por tal motivo en tiempos de la Inquisición alrededor de 1649 se le pidió al pintor y literato Francisco Pacheco del Río que escribiera el Arte de la Pintura donde se estipulaba la confección de imágenes religiosas otorgándole así el poder para censurar obras que no cumpliesen los preceptos establecidos.


Por otra parte, se sabe que el desnudo eclesiástico era permitido con excepciones, por ejemplo para incluir la cultura hispana y las clases sociales en representaciones del Purgatorio mediante el uso de colores mestizos y negros en la pigmentación de la piel y expresión fisonómica de los rostros. Grillet aporta ejemplos del arte colonial en Venezuela donde puede evidenciarse el desnudo en Cristo y el niño Jesús, incluye la imagen de talla completa del Nazareno de San Pablo y el Niño Jesús en la Colección de Arte Colonial en Quinta Anauco, entre otros.



Nazareno de San Pablo
Felipe de Ribas


Roldán Esteva Grillet igualmente manifiesta que el desnudo profano entró a Venezuela a finales del siglo XVIII mediante la exportación de obras europeas neoclásicas que fueron obtenidas por los ricos de Caracas con desnudos femeninos como símbolo de refinamiento y modernidad, también por los jóvenes que viajaban al extranjero a estudiar y al llegar al país expresaban sus ideas revolucionarias, nuevas, esto generó la censura moral en el arte por parte de la iglesia entre 1790 y 1818. Posteriormente, en el siglo XIX el desnudo se comenzó a aceptar en representaciones alegóricas de la libertad y la república así como en la épica, en este periodo se encuentran los artistas que Grillet menciona, Carmelo Fernández y Eduardo Blanco por ejemplo, quienes sintieron la necesidad de representar las razas aborígenes venezolanas desnudas y los patriotas llaneros. Del mismo modo, mediante la literatura clásica el arte se hizo más profano, se aceptó el desnudo por alegoría mitológica y como un recurso iconográfico en la pintura religiosa, donde encontramos por ejemplo a Arturo Michelena con su Leda y el Cisne expuesto en Mirada a la historia del arte venezolano y su censura 



María Lionza
Pedro Centeno Vallenilla


La vejez de Eva
Pedro Centeno Vallenilla
































Posterormente, con la creación del Círculo de Bellas Artes en 1912, se experimentó con el desnudo femenino sin que estuviese sujeto a preceptos literarios o simbólicos, se buscó la belleza de la forma, no representar momentos históricos ni religiosos, es en este periodo que se encuentran artistas como López Méndez y su Desnudo de 1941, y Marcos Castillo con La Pitonisa de 1956, pero el único que se obsesionó con el desnudo fue Pedro Centeno Vallenilla, representó tanto mujeres como hombres blancos, negros e indígenas.





Desnudo
López Méndez

La Pitonisa
Marcos Castillo


Pedro Centeno Vallenilla

domingo, 18 de mayo de 2014

Mirada a la historia del arte venezolano y su censura


Leda y el Cisne
Arturo Michelena


El arte venezolano del siglo XX se ha visto atacado por posturas morales, religiosas y políticas (más que por preceptos estéticos pertenecientes al arte), debido a la manifestación artística de elementos generadores de controversia, tales como artículos de prensa y de revistas por ejemplo, que informan al pueblo sobre hechos relevantes de índole social, económico, y de la realidad en general, este rasgo lo comparte con obras artísticas bien sean pictóricas, escultóricas y hasta con el performance que al representar la figura humana desnuda ha sido motivo de críticas y su posterior censura. Por ende, abordaremos artistas de distintas décadas del siglo pasado y del XIX, como Arturo Michelena, Pedro Centeno Vallenilla, López Méndez, Marcos Castillo y Alejandro Colina, entre otros,  con algunas de sus respectivas obras que han sido víctimas de polémica y censura; con la finalidad de demostrar que el desnudo es una forma de expresión artística, tal como lo es expresarse a través de artículos de prensa y revistas que funcionan como medio de persuasión, propagación de la fe, exaltación de los héroes patrios y en última instancia, como medio de protesta. 

   
            Alrededor de 1902-1903 cuando Cipriano Castro fue elegido presidente de Venezuela, se registró el primer caso de censura del periódico “La Linterna Mágica” por hablar en contra de este presidente y su gobierno; otro hecho similar ocurrió entre 1936-1937 cuando el gobierno de Juan Vicente Gómez estaba culminando y Leoncio Martínez publicó en su revista “Fantoches” una caricatura llamada “El arzoníspero” la cual aludía  a las relaciones mantenidas entre dicho mandatario y el arzobispo de Caracas Felipe R. González tal como lo manifiesta Anita Tapias; de igual manera, en la dictadura de Marcos Pérez Jiménez la prensa fue censurada por tocar temas políticos, no existía una libertad de expresión plena. Sin embargo, los políticos necesitan tanto de intelectuales, poetas y artistas para poder llegar al público, así como del arte y sus distintas manifestaciones, como se ve reflejado en los gobiernos de Medina Angarita y Rómulo Gallegos a mediados de los años cincuenta tal como acota Manuel Caballero, en estos periodos podemos ubicar a poetas como Andrés Eloy Blanco y Arturo Uslar Pietri que convirtieron a tales personalidades agradables para el pueblo.



            Ahora bien, se sabe que La Academia de Bellas Artes de Caracas era el único centro de enseñanza de las artes en Venezuela alrededor de 1904 pero, al entrar Gómez a gobernar el país en 1908 este desatendió la instrucción pública, por consiguiente, en 1909 los estudiantes de dicha institución hicieron huelga por el bajo presupuesto de becas y el método antiguo de enseñanza, además pedían el relevo  de su director Antonio Herrera Toro; pero en vista de no alcanzar su objetivo muchos se fueron del país y al regresar formaron con Leoncio Martínez en 1912 el Círculo de Bellas Artes donde encontramos que los integrantes de tal círculo fueron encarcelados por llevar a una joven para posar desnuda. Asimismo, Anita Tapias aporta información con respecto a la reestructuración de la Academia al morir Gómez, se le cambió el nombre a Escuela de Artes Plásticas y Aplicadas de Caracas. Por otra parte, en 1948 se creó el Taller Libre de Arte lo cual amplió el arte en Venezuela ya que a través de periódicos y revistas los artistas, críticos e intelectuales podían expresarse, hecho que surgió a partir de 1941 al convertirse Venezuela en el primer exportador de petróleo como dice Manuel Caballero, donde la política y buena economía impulsaron a crear y reflexionar sobre lo creado.  
          

  Por dichas razones nos centraremos en la censura de obras artísticas venezolanas creadas en el siglo XX por su carácter de desnudez, Roldán Esteva Grillet define al desnudo como un género figurativo basado en la forma humana, femenina o masculina y su presencia varía según los períodos, creencias y modas. Igualmente, este autor presenta una serie de argumentos que hemos tomado en cuenta para demostrar que el desnudo es una forma de expresión artística utilizada como elemento persuasivo y de protesta.






La Artesa del Deporte
Pedro Centeno Vallenilla